Para ello nos levantamos pronto por la mañana para coger el tren en Passeig de Gracia dirección Portbou. Llegamos a su estación que está en lo más alto del pueblo sobre las 10 de la mañana y David me contó que le pueblo y la estación había sido un punto muy importante por ser frontera con Francia. Bajamos por sus calles dirección playa y lo primero que hicimos fue coger fuerzas en el chiringuito que hay frente al mar! Después de desayunar dimos una vuelta por el paseo del puerto pero sin irnos muy lejos. Volvimos hacia el centro y nos adentramos en sus calles llenas de familias con bolsas de playa y balones hinchables e hicimos una parada obligatoria en la rambla para tomarnos una cerveza.

Al mediodía cogimos el tren hacia Colera, donde nos esperaba nuestra casa por una noche.

 Cuando llegamos a Colera dejamos el equipaje en la casa, nos pusimos el bañador y a la playa!!! Allí nos encontramos con Eugenia, amiga de David, y sobre las 14h fuimos a comer los tres juntos al restaurante El Jovent la paella que visteis en mis RRSS, que estaba riquísima! Cuando acabamos de comer, volvimos a pasar la tarde en la playa con chapuzón incluido.

Cuando empezó a refrescar nos acercamos al chiringuito a tomarnos unos mojitos y decidir el próximo destino culinario. Fuimos a casa a ducharnos y ponernos guapos y junto con Eugenia, que era la que conducía, fuimos a Selva de Mar. Dimos una vuelta por el pueblito y me pareció una cucada, las casas, la vegetación…. Entre sus oscuras calles me llevaron a cenar al restaurante La Perleta: desde la puerta ves que el lugar es muy acogedor, todo pintado en blanco con detalles que te hacen sentir como en casa. Lo mejor llegó cuando vi que dentro del restaurante había un patio lleno de flores y plantas y es ahí donde había una mesa libre! Qué suerte! Cenamos tapas variadas desde un pulpo riquísimo a jamón asado con guinda de un chupito de parte de la casa. Cuando salimos de cenar estábamos cansado y Eugenia trabajaba el lunes ósea que volvimos a Colera, nos despedimos de ella y fuimos a descansar.



El lunes comenzamos desayunando en la céntrica plaza de Colera que estaba justo delante de nuestra casa, un Cafe con leche y un bocata cada uno. Ya íbamos preparados para otro día de playa por lo que volvimos a tomar el sol y cuando llego la hora de comer, nos pedimos un plato combinado cada uno con la brisa del mar soplando más fuerte de lo que nos hubiese gustado. Nos dimos el último baño antes de irnos y volvimos a casa para prepáranos y recoger nuestras pertenencias. A las 17:30 cogimos el tren y llegamos a Barcelona sobre las ocho de la tarde. Tocaba organizar la semana y decir «hasta pronto» a esa sensación tan rica que se llama VACACIONES.



Espero que os haya gustado el post y las fotos que saque en la Costa Brava. Podéis dejar vuestros comentarios y sugerencias y os contestaré lo antes posible!!! Podéis seguirme también en Facebook, Instagram, Twitter, Snapchat y Pinterest como Mikel Berrio.